La producción de ajo negro en España se realiza a través de métodos que varían desde la fermentación tradicional hasta la deshidratación industrial. Este proceso transforma el ajo fresco en un producto dulce y beneficioso para la salud, conocido por sus propiedades antioxidantes y su impacto positivo en la salud cardiovascular. La calidad del ajo fresco y las condiciones controladas de temperatura y humedad son fundamentales para obtener un ajo negro de alta calidad.